El nombre de Frédéric Chopin (1810-1849) es sinónimo de piano. De hecho, cada una de sus composiciones incluye el instrumento. Sus Preludios, varios de los cuales son de dificultad moderada, muestran un magnífico pulido y detalles inventivos. Moldeadas por los gustos del salón aristocrático parisino, estas piezas aprovechan al máximo las habilidades técnicas y musicales del pianista, tanto en los pasajes de virtuosismo como en la variedad de posibilidades de expresión emocional.
Preludio en La mayor, op. 28, n.º 7
Preludio en La menor, op. 28, n.º 2
Preludio en si mayor, op. 28, n.º 11
Preludio en si menor, op. 28, n.º 6
Preludio en do sostenido menor, op. 28, n.º 10
Preludio en re bemol mayor, op. 28, n.º 15 "Gota de lluvia"
